En el día del gato, especialistas UC destacan la importancia de la medicina preventiva para cuidar la salud de estas mascotas
6 de agosto 2024
Fotografías: Dr. Cristian Álvarez | Dr. Francisco Morera
Con la tenencia de gatos en aumento, superando en número a los perros en países como Japón, es fundamental conocer las necesidades ambientales y de salud de estos animales a lo largo de su vida, las principales enfermedades que pueden afectarlos y las medidas preventivas esenciales para asegurar su bienestar.
¿Sabías que un simple control preventivo anual puede salvar la vida de tu gato? En el marco del Día Mundial de estos animales, que se celebra cada 8 de agosto, y el Mes del Corazón, los doctores María Paz Iturriaga, Mariela Goich y Pablo Lillo, académicos de la Escuela de Medicina Veterinaria UC, nos entregan recomendaciones para cuidar la salud de estos felinos, los cuales son verdaderos expertos en ocultar enfermedades, tanto congénitas como adquiridas, una estrategia que desarrollaron como mecanismo de defensa debido a su naturaleza de cazadores y también de presas.
Acciones preventivas y señales de alerta
Llevar al gato a un chequeo con el médico veterinario una vez al año es una medida básica, aun cuando el animal no presente cambios físicos o de comportamiento, sutiles señales que manifiestan una afección. En este control anual, el especialista debe llevar a cabo una revisión general exhaustiva del pelaje, ojos, oídos, cavidad oral (las enfermedades en la cavidad oral son muy comunes en los gatos), corazón, pulmones, abdomen, glándulas tiroides, músculos y articulaciones. También, es importante esterilizarlos, idealmente a temprana edad.
“Además, es necesario considerar que, en Chile, los gatos requieren un esquema de vacunación específico. En el primer año de vida, es esencial aplicar la vacuna triple felina, la vacuna antirrábica y la vacuna contra el virus de la leucemia felina. Después de este periodo, se debe administrar un refuerzo anual o trianual de la triple felina y la antirrábica, dependiendo el caso. En el caso de los gatos que salen de casa y tienen contacto con otros felinos, es clave administrar la vacuna contra el virus de la leucemia felina”, explica la Dra. María Paz Iturriaga, especialista en medicina felina.
Dra. María Paz Iturriaga
Y si bien los gatos son especialistas en esconder enfermedades, hay señales que pueden ser percibidas por sus tutores y que indican que algo no anda bien. Una baja repentina de peso, alteraciones del apetito, cambios en el consumo de agua, en el patrón de sueño, en la micción, en la defecación, en las actividades habituales y en la interacción con las personas no deben ser ignoradas.
Otra forma de detectar problemas que están afectando la salud del gato es la escala de expresión facial, también conocida como «Escala de Grimace», la cual permite reconocer malestar o dolor en el animal, a partir de la observación de cambios sutiles en las expresiones faciales del felino. «Es muy relevante contar con este tipo de herramientas para diagnosticar el dolor en felinos, porque muchos animales ocultan signos de enfermedad”, explica la Dra. Mariela Goich, especialista en anestesiología.
Actualmente, existe una aplicación para el teléfono celular que permite al tutor observar y puntuar cinco características del gato: la posición de la cabeza, orejas, ojos y bigotes, así como la apertura de los ojos y la tensión en el hocico. “Es muy útil para los tutores, ya que facilita el hallazgo oportuno enfermedades o condiciones que estén afectando al gato”, dice la Dra. Mariela Goich.
Fotografía: Dra. Mariela Goich
Enfermedades y control según etapa de vida del gato
Según la Dra. María Paz Iturriaga, los gatos atraviesan cuatro etapas en su vida: hasta el primer año, son considerados gatitos; de uno a seis años, adultos jóvenes; entre los siete y diez años, adultos maduros; y a partir de los diez años, seniors. Es muy importante saber cuáles son las principales enfermedades que pueden presentarse en cada fase, así como la frecuencia con que debe realizarse el control médico.
Principales afecciones cardíacas
Como en todas las especies, el gato no se escapa a desarrollar problemas cardiovasculares, y algunas razas, como Maine Coon, Ragdoll y Sphynx, son más propensas a padecer este tipo de enfermedades, aunque se ha descubierto que el gato doméstico de pelo corto también es susceptible a padecerlas.
«Si bien las enfermedades congénitas cardíacas, como la estenosis aórtica o el conducto arterioso persistente, son relativamente poco frecuentes (afectando a menos del 1% de la población), su impacto en la salud puede ser significativo. Por ello, la detección temprana es crucial, ya que existen opciones terapéuticas no invasivas, que pueden mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes», afirma el Dr. Pablo Lillo, especialista en cardiología y cuidados intensivos.
Dr. Pablo Lillo con un fantoma de gato.
Asimismo, el académico explica que, entre las enfermedades cardiacas más comunes en gatos, casi el 70% corresponde a la cardiomiopatía hipertrófica felina, cuya prevalencia ha aumentado considerablemente en todo el mundo: en 2016, no superaba el 3%, pero ahora se registra entre el 15% y el 30%. Esta patología se desarrolla cuando el músculo cardíaco comienza a engrosarse hacia el interior de la cámara cardíaca, reduciendo su cavidad, lo que disminuye la eyección de sangre y ocasiona una congestión de la sangre, generando diversas alteraciones hemodinámicas y favoreciendo la aparición de trombos.
“Las enfermedades cardíacas suelen ser silenciosas, es decir, no presentan síntomas evidentes hasta que están avanzadas. Por eso, es fundamental realizar controles preventivos con una revisión general que incluye la incluye la auscultación del corazón y los pulmones, y a partir de los siete años, una ecocardiografía. Lamentablemente, estas enfermedades no tienen cura, pero un diagnóstico temprano permite iniciar tratamientos farmacológicos que pueden mejorar considerablemente la calidad de vida, reduciendo síntomas como la congestión y la hipertensión, y mejorando la función cardíaca», destaca el Dr. Pablo Lillo.
Fotografía: Constanza Moris.
La importancia de una alimentación y un ambiente saludables
Los requerimientos nutricionales varían según la etapa de vida del gato, un carnívoro estricto, que necesita ingerir proteínas de origen animal; por lo mismo, ofrecerle una dieta vegana puede llevar a graves deficiencias nutricionales y poner en riesgo su salud.
Además de una alimentación balanceada, agua fresca a libre disposición y una caja de arena limpia, hay que crear un ambiente que mejore la salud física y mental del gato, considerando que estos animales son socialmente flexibles, pueden vivir solos o acompañados.
Cinco pilares de un ambiente saludable:
Fotografías: Cristian Álvarez | María Paz Iturriaga